“Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”. MLK

Mujer‑de‑origen‑sefardí
Reiterando el
compromiso de Doble R, Retorno a las Raíces: 
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
La noticia saltaba a la palestra pública el pasado
22 de noviembre, hace ahora menos de un mes. “El Gobierno reactiva la concesión de la
nacionalidad española a los sefardíes extranjeros. Se beneficiarán los
descendientes de los judíos expulsados de España en 1492”.
Esto significa que los Bichoznos
(VI generación) o tal vez la VII u VIII generación luego de la expulsión de los
judíos de España tengan el reconocimiento de sus raíces hispánicas. Esto es
volver a las raíces, como nuestro grupo Retorno a las Raíces, por tanto estamos
entusiasmados con la novedad y consideramos muy justa la decisión del gobierno,
como antes aplaudimos también la Ley de Memoria Histórica que mediante la
Disposición Adicional 7ma  hizo posible
que alrededor de medio millón de descendientes de españoles tuvieran derecho a
que le fuera reconocida su pertenencia a la familia hispana. En este caso la
población que puede beneficiar sería mucho mayor pues se trata, según cálculos
extraoficiales, de  más tres millones de
descendientes sefardíes desperdigados por el mundo, especialmente en América y
muy específicamente en Iberoamérica.
Ya hay cifras tentativas de posibles poblaciones de
sefardíes en diferentes países americanos y aunque estas cifras son siempre
especulativas, como lo fue en su momento el posible número de nietos de españoles,
constituyen una población importante a la cual Doble R, Retorno a las
Raíces
, está dispuesta a asesorar y ayudar en la medida de
sus posibilidades.
Los sefardíes tenían hasta el momento que residir
legalmente dos años en España para que naciera el derecho de solicitar la Nacionalidad
española por residencia
. Ahora se procederá desde
cualquier lugar donde resida el descendiente judío-español para acceder
mediante un procedimiento más expedito,  la Nacionalidad
por Carta de Naturaleza
, que como se ha dicho es aprobado
por decreto del Consejo de ministros español.
Claro, vislumbramos muchas penurias, avatares
y peripecias
para obtener «los papeles»
que demuestren tal extremo. Asimismo ocurrió en la Generación Recuperada y
continúa ocurriendo pues las trabas y los inconvenientes burocráticos que de
seguro saldrán a la luz cuando esté lista la nueva Instrucción que establecerá
los requisitos para completar el Expediente respectivo, porque avizoramos muchas
zancadillas de la burocracia española.
Nos parece que debemos esperar la susodicha
instrucción para estudiar la vía que elige el gobierno para la gestión y
presentación del Expediente. Hay que considerar que en muchos Consulados quedan
pendiente de resolución miles de expedientes de la Ley 52/07 y ahora con los
recortes de personal en estas oficinas estatales, todo se ralentizará hasta
límites insospechados.
Recordemos que en política los golpes efectistas de
los gobiernos tienen detrás un objetivo plausible y deseado, pero de ahí a
lograr la voluntad del funcionariado y  la agilidad en resolver los temas de
documentación; va un gran trecho.
El primer gran problema para esta nueva Generación
Recuperada, más ancestral que la de los nietos, es la posible ausencia de una
relación cercana con sus antepasados para encontrar sus vínculos y demostrar su
pertenencia al colectivo judío-español. Recordemos que la expulsión significó
un evento traumático de los que muchos no han podido sustraerse, a pesar de los
siglos.
En la Generación de los hijos-nietos de emigrantes
españoles, encontramos muchas historias tristes de personas que no han logrado
completar su expediente por diversas causas: desde la falta de datos de los
ancestros, pasando por las pegas de la administración española en lo referido a
gestionar las partidas de hijos de emigrantes que fueron registrados en los
consulados españoles en Iberoamérica, la ineptitud e incapacidad del Registro
Civil Central para encontrar estas partidas (hay que suministrarle el tomo y el
folio de dicha partida…?), las secuelas de la Guerra Civil española que
arrasó con archivos de registros civiles, diocesanos o parroquiales donde se
custodiaban los libros civiles o bautismales, hasta la exigencia de que el
emigrante español estuviera registrado en el país de acogida, extremo nacido de
la mente de los funcionarios pues no aparece en la normativa respectiva.
Nos preocupa especialmente el hecho de que como
veremos muchos de los registros o archivos donde deberán buscarse los datos de
los Trastatarabuelos o la VII u VIII generación de sefardíes se encuentran en
España y muchos de ellos no están digitalizados para acceder por vía
telemática, además de que deberá lograrse el reconocimiento mediante un certificado
de la Federación de Comunidades Judías.
Ya estamos estudiando las formas en la que podemos
cooperar con los sefardíes para lo cual estamos reuniendo información sobre el
tema, en el ínterin que el gobierno publique en el Boletín Oficial del Estado
la nueva normativa.
Ayer, precisamente nos contactó por Facebook
la primera persona con interés en hacer valer sus derechos de sangre de la
generación de sefardíes. Es una chica y reside en Suramérica. Es joven y ya ha
comenzado el difícil camino de la búsqueda de los documentos de su familia.
Ella nos ha agradecido nuestra publicación
en el blog
con relación al tema. Nos dijo que por el enlace
publicado en uno de nuestros post ha podido corroborar la pertenencia de sus
ancestros a los sefardíes que fueron expulsados de España en 1492 por los Reyes
Católicos, Fernando e Isabel.
Como dice nuestro lema, tomado de una frase de
Martin Luther King, destacado líder defensor de los derechos civiles: “Si ayudo
a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.
Acá estamos para esta nueva batalla y listos para
prestar nuestra asesoría y acompañamiento a los sefardíes.

16.12.12
PeL.Sañudo