Tomado de: http://goo.gl/bv3su…
Autor: Javier Megías.

Estamos viviendo tiempos complicados: el pesimismo inunda las
calles y nos sume en un estado de miedo y
parálisis
, consecuencia principalmente de la turbulenta situación
económica que sufre la vieja Europa, y por qué no decirlo, de la desafortunada interpretación de la situación
actual que hacen los medios de comunicación, en clave apocalíptica…

Y es que únicamente escuchamos noticias sobre el mal
comportamiento de la prima de riesgo, el poco halagüeño futuro que nos auguran
diversos organismos internacionales o la cantidad de empresas que están
cerrando ¿es esta la única realidad?
En mi opinión no.
 De hecho, este panorama está induciendo en buena parte de
la población un estado de melancolía y estupor que anula su iniciativa y hace
que todo lo acontecido en sus vidas sea interpretado
en clave negativa
… y el emprendimiento no es una excepción.
La tremenda contracción del crédito y la
disminución del consumo
 son sin duda dos malas noticias para
los futuros emprendedores, que habitualmente únicamente valoran estos puntos a
la hora de emprender, y por tanto consideran que estamos viviendo la peor época del emprendimiento de la historia… lo que en mi
opinión no es cierto.
Si, es un momento complicado que hace que el inicio de cualquier
aventura empresarial sea más difícil, sobre todo desde un punto de vista del
capital inicial… pero también es un momento extraordinario para iniciar un
negocio, una auténtica época dorada del
emprendimiento
.
¿UNA
ÉPOCA DORADA DEL EMPRENDIMIENTO?
Si lo pensamos un poco,  para quien realmente es
extremadamente agresiva la situación actual es para las empresas consolidadas,
especialmente si son Pymes, que están viviendo su particular purgatorio,
consecuencia en muchas ocasiones de haber
dejado de lado aspectos clave tales como la innovación o el pensamiento a largo
plazo
, y haberse focalizado solo endespachar (ni siquiera vender). Pero eso son buenas noticias para los
emprendedores, y creo que  existen motivos sobrados para considerar esta
como una de las mejores épocas para emprender de la historia:
1.       Los consumidores han dejado de estar sometidos a las grandes
marcas
. En épocas de abundancia, los clientes a menudo han sido el
primer obstáculo para los emprendedores, que veían que a pesar de ofrecer un producto/servicio
mejor no conseguían la aceptación merecida en el mercado… ya que el cliente no
compraba el mejor producto sino el
que tenía la marca más conocida… aunque fuera más cara o peor.
Sin embargo, ahora
los consumidores han dejado de lado el concepto de que las grandes marcas son
la única opción , y están mucho más abiertos a probar nuevos productos o
servicios que realmente sean capaces de resolver sus problemas mejor y con un
precio más competitivo (aunque ojo, el precio no puede ni debe ser la única
diferenciación competitiva de un emprendedor).
2.       Resulta mucho más barato empezar. Aunque la
contracción del consumo tiene infinidad de aspectos negativos, también los
tiene positivos: los proveedores con los que vayas a empezar a trabajar con
toda probabilidad van a ofrecerte sus productos/servicios a un precio mucho más
barato, y posiblemente bajen mucho las barreras habituales para empezar a
trabajar contigo (aspectos tales como pedidos mínimos enormes, condiciones de
pago abusivas o períodos de servicio muy largos están desapareciendo, y los
proveedores se esfuerzan por atraer nuevos clientes, sean startups o no).
3.       Tu seguridad laboral no es ya una barrera. Una de los
grandes obstáculos que la mayoría menciona al empezar es la reticencia a dejar
de lado un trabajo bien pagado y seguro… lo que a día de hoy es cada vez más
raro. Las personas que trabajan por cuenta ajena ya no consideran sus puestos
«estables”, y viven envueltos en una tremenda incertidumbre. Sin duda es
algo por lo que lamentarse, pero ya que es complicado gozar de una buena
seguridad laboral… ¿porqué no crear tu propia empresa, aunque sea para
autoempleo? No es sencillo, sin duda, es un camino duro no apto para todo el
mundo… pero ¿cual no es ahora?.
4.       No tienes una “mochila” o herencia que gestionar: Aunque a menudo da miedo competir con los grandes dinosaurios
del sector, la realidad es que su situación no es envidiable: se enfrentan a
estructuras de costes rígidas y pesadas, que no sólo las hacen lentas sino
caras. Además a menudo vienen de una cultura corporativa reactiva y poco
innovadora… lo que es una profunda desventaja en la situación actual. Cualquier
empresa que nazca en la situación actual será probablemente creada con una
estructura muy ligera y con personal ágil y adaptable, lo que en la práctica es
una ventaja competitiva importantísima. Por último, existe otra circunstancia a
valorar: los requisitos de facturación de éste tipo de empresas son altos, y
requieren un recurrente complicado de conseguir todos los meses. Sin embargo,
una nueva empresa está mucho más protegida de la situación de caída de consumo,
ya que tiene unos requisitos de facturación mucho más contenidos.
5.       Nunca ha habido tanta información: Hace más de 10
años yo estaba peleando en una startup, y no había apenas información sobre
nada. No teníamos ni idea de cómo hacer las cosas, y cometimos muchos errores
(muy caros) que posiblemente podríamos haber evitado. Sin embargo, ahora
vivimos un auténtico renacimiento del conocimiento de la startup. Si uno se
toma la molestia puede acceder a decenas de lecciones aprendidas, formas de
llegar al mercado, opciones para ejecutar o diseñar un modelo de negocio que
hace poco eran muy difíciles de encontrar (o simplemente imposibles). Un lujo
que facilita mucho las cosas, y encima cada día está mejor vista la figura del
emprendedor.
Todo esto hace que, aunque efectivamente es muy complicado asegurar una financiación mínima para empezar (que en mi experiencia realmente es mucho más pequeña
de lo que crees, sobre todo si adoptas una filosofía “lean”),
 lo cierto es que es
un buen momento para lanzar una nueva aventura empresarial. Además, tus
requisitos de negocio al principio no van a ser muy altos, dado que durante la primera etapa tu objetivo
es validar el modelo de negocio y su viabilidad
… lo que supone que
cuando realmente ya estés preparado para crecer posiblemente la situación económica habrá mejorado ( y si no lo ha hecho, tu
empresa estará en una envidiable situación competitiva
).
De hecho, compañías tan emblemáticas como Apple o Microsoft
nacieron con una filosofía absolutamente ligera y en una coyuntura de crisis
económica importante, y a pesar de ello consiguieron desafiar al status quo de la época y convertirse en los
referentes que son ahora
… y todo ello sin contratar unas caras oficinas al
principio o personal de apoyo. La aventura será larga y complicada, pero sin
duda valdrá la pena.
Tomado del blog de Javier Megías.