"Si se es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio y ser rico"

José Martí

"En la actualidad [en España] nuestras calles están repletas de reconocimientos
 en forma estatuaria o en placas nominales a grandes nombres asociados
 a la trata de esclavos en los siglos precedentes"
Fuente...

 

Continuamos hablando de los Indianos

Hemos visto en nuestra anterior incursión en la categoría de Indiano, el lado noble de muchos de ellos
También vimos que era una parte minoritaria la que lograba retornar de las Américas (fundamentalmente) con riquezas abultadas
Y aunque en la Isla de La Palma se aplicaba el calificativo a todo aquél que llegaba del otro lado del Atlántico, en la península su uso designaba a los ‘afortunados’.
Por ello dijimos estas palabras:
«…se aplica a aquellos emigrantes que de diversas maneras (algunas poco éticas) lograron amasar fortunas»
Leemos en un párrafo de Jaime Martínez.. lo siguiente:
Durante el siglo XVI, miles de españoles emigraron al Nuevo Mundo.
La mayoría eran labradores industriosos que veían en las Indias un medio de escapar a la pobreza que sufrían en España, aunque también muchos otros eran soldados, profesionales y comerciantes
…Y algunos segundones de la pequeña nobleza que no heredarían ni los títulos ni los bienes de sus padres.
Desafortunadamente, algunos de los emigrados eran truhanes y gente de mal vivir, deseosos de alejarse lo más posible de sus acreedores, de sus enemigos o de las consecuencias legales de alguna fechoría cometida en España.
Según JULIÁN GONZÁLEZ-BARRERA, los sambenitos (Símbolo y prueba de la infamia) de estos emigrantes hispanos retornados eran prolijos…
Y dice textualmente en este artículo
«El indiano pasaba […] a integrarse dentro de una sociedad que lo contemplaba con extrañeza, para lo bueno y para lo malo.
Un individuo en entredicho que ni era plenamente aceptado por la aristocracia: porque no tenía sangre azul
Ni por el pueblo, pues planeaba sobre él la sombra de los verdaderos motivos que le habrían llevado a emigrar a aquel ‘refugio y amparo de desesperados’[…]»
«Ya lo puso de relieve Américo Castro muchos años atrás: ‘La significación de las Indias para los que permanecían en la Península está bien clara: enriquecerse en el Nuevo Mundo ponía en peligro la limpieza del linaje, convertía al indiano en un posible judío, interesado en acumular una fortuna individual y secular’ (Castro 1966: 322)»
Indianos


Los indianos y los métodos para hacer fortuna

Como la frase que preside este artículo, no siempre se obtienen grandes riquezas si la persona es honrada

Porque si se nace pobre no alcanza la vida para hacerse rico y obtener fortuna

Por eso tenemos que pensar que una parte considerable de estos indianos ricos usaron medios poco éticos para obtener el patrimonio

Y volvemos al artículo mencionado más arriba donde se dice…

«En las Indias, la mayoría de esos emigrados trabajaban arduamente, esperando algún día poder volver a su patria a disfrutar los frutos de sus labores»

Pero también hubo otra parte que no nos cuentan aquí, la otra cara de la moneda: la corrupción en la administración colonial hispana otorgando prebendas y favores a los emparentados con las élites, para beneficio de ambas partes.

¿Por qué creen que el poder es tan codiciado por la raza humana?

En uno de los textos revisados hemos encontrado la referencia a que la Isla de Cuba fue la ‘tierra prometida’ donde se engendraron muchas de las fortunas más grandes de los Indianos.

Para ilustrar la sombra de la duda que intitula este artículo hemos acudido a una obra de ficción ya comentada antes en esta bitácora

Como dijimos antes: «Martí dijo que su estilo es tan preciso que parece una hoja de espada a la vaina»

Lo dicho por Meza en su novela «Mi tío el empleado» es una ficción en toda regla pero tampoco deja de ser por ello una recreación del mundo que rodea al escritor.

Según leemos

«Meza ofrece una imagen de la identidad española marcada por la corrupción y el deseo pecuniario, con el mensaje último de que Cuba necesitaba deshacerse del yugo colonial para poder desarrollar su propio potencial identitario y nacional. …»

Por aquello de para gustos los colores, hemos encontrado diferentes enfoques el asunto, como habrá visto el lector.

A confesión de partes, relevo de pruebas

Veamos otro fragmento importante incluido en nuestra revisión del asunto…

«Ya el capitán general Manuel de Salamanca, se quejaba al ministro de Ultramar, Manuel Becerra, en 1890 de la alarmante situación de  corrupción por la que atravesaba la isla, tras la Guerra Chiquita (1879-1880). Salamanca, acusa a algunos miembros de la oligarquía indiana de frenar sus intentos para terminar con esta situación. Señala a los sectores pro-peninsulares como los causantes, especialmente lanza sus acusación Durante los siglos XVI y XVII, muchos españoles regresaron a España desde las Indias, cargados de las riquezas que allí habían adquirido y convencidos de que los rigores que habían sufrido en el Nuevo Mundo los hacían acreedores de ciertos favores normalmente reservados a la nobleza o a los héroes militares»

O sea de que las sospechas sobre la poca ética en hacer fortuna de algunos de los indianos retornados de América, no deja lugar a dudas…de que los hay, los hay…lo que hay es que encontrarlos.

Otro ejemplo de lo  que decimos aquí podría ser José Xifré calificado en este enlace como: «hombre de negocios, negrero, filántropo y mecenas».

También ejemplo lo constituye el Sr. Antonio López y López, primer Marqués de Comillas.

Según esta publicación, el ‘afamado’ indiano podría ser definido así:

«…Para López y López los negocios consistían en explotar al prójimo por todos los métodos»

Combinación de todo…con otros extremos más dignos.

Pero luego de una acogida social poco amistosa; en el siglo XX esta connotación cambia para los Indianos venidos de América.

«…hasta llegar a ser visto como un elemento imprescindible dentro de las distintas comunidades para su prosperidad y modernización, dando lugar a numerosas propuestas en favor del reconocimiento a su labor […]»

De todo lo relacionado con los Indianos seguiremos abundando en esta bitácora, sin ánimos de sentar cátedra, si no para acercarnos a un tema de interés para la diáspora hispana y su descendencia.

Edición Semanal