Los emigrantes que lograron hacer fortuna en América…

«...tendieron a convertirse en benefactores de las localidades en las que habían nacido, promoviendo

  la construcción de escuelas, hospitales, iglesias, etc. o dejando legados testamentarios a tal efecto»

Notas del nieto de José Lorido, emigrante asturiano

Indiano de éxito. Testimonio del nieto

Indiano de éxito

Víctor, uno de los nietos menores de Lorido, nos da su testimonio

«Mis abuelos maternos nacieron en Asturias y emigraron a Cuba.

Mi abuelo José Antonio Lorido Lombardero nació de una familia humilde en Taramundi, una pequeña aldea escondida en las montañas en la frontera entre Asturias y Galicia.

Su padre se murió cuando mi abuelo era niño, así que mi abuelo tuvo que buscar su fortuna a la edad de 15 años en la ciudad gallega de Ourense, donde trabajó en una ferretería.

Aprendió a manejar el negocio tan bien que fue enviado a Cuba a los 20 años para trabajar en ferreterías de la isla.

Trabajó muy duro y al fin se convirtió en dueño de la ferretería más grande del Caribe y uno de los hombres más prósperos de Cuba.

Si uno viaja ahora a Taramundi, verá las huellas de mi abuelo en ese municipio.»

Algunos datos de Taramundi: es un concejo de la comunidad autónoma del Principado de Asturias, en España, una parroquia de dicho concejo y una villa perteneciente a esta parroquia. La villa de Taramundi es la capital del concejo. Es uno de los municipios en los que se habla el eonaviego (o gallego-asturiano). Su población: 623 hab. (2019)

Lorido, indiano de éxito (emigrado a Cuba)

Indiano de éxito. Testimonio del nieto

Este hombre con experiencia en el trabajo de ferretería en la ciudad gallega de Orense, se trasladó a Cuba a bordo del vapor Alemania en 1906 con 20 años de edad y siguiendo la lógica, procuró empleo en una tienda de ferretería en la calle Aguilar…en la Habana vieja.
Con la empresa prosperando y trasladada dos años después a la calle San Ignacio, José pasó a ser socio de la misma, hasta que en 1941 adquirió en solitario, el almacén de ferretería Marina y Cía., localizado en Mercaderes 202, fundando luego la firma a la cual llamó «Ferretería Lorido S.A.»
Lorido se casó con una asturiana nombrada María de la Paz Diego y tuvo tres hijos cubanos: José, Carmen y Ramón.
Fue directivo de la Asociación de Ferreteros y Presidente de Honor del club de ferreteros de la Habana, así como miembro del Casino español, del Centro Asturiano y la Beneficencia asturiana de la Habana y de la Cámara de Comercio de Cuba.
Fuente: https://bit.ly/2TzpRkF

«Pero él no dejó que sus hijos sean malcriados. Sus hijos José, Ramón y Carmen empezaron a trabajar en la Ferretería Lorido a la edad de quince años limpiando los pisos de la ferretería, antes de subir a puestos mas responsables»

Indiano de éxito

 

Su terruño en el corazón: Taramundi

Indiano de éxito

 

El señor Lombardero no ha olvidado nunca a su Patria de origen.

Viaja con frecuencia a España y pasa preferentemente temporadas en Asturias, bien en Taramundi, lugar de su nacimiento, bien en Ribadesella, tierra de su esposa, donde el matrimonio posee un magnífico chalet.

En cuantas empresas españolas se promueven en Cuba para mejor servicio y beneficio de España está presente y en primera fila, el patriótico entusiasmo de este asturiano triunfador.

En la actualidad, el Sr. Lorido es uno de los principales fundadores e impulsores de la Compañía «La Antillana», que instalará en la isla unos grandes talleres de fundición, forja y manufactura de herramientas y objetos metálicos para, cubrir vastas demandas del mercado cubano, creando así una importante industria nacional que contribuirá eficazmente al desarrollo y la libertad económica de Cuba.

Fuente: ABC (Madrid) – 25/07/1957, Página 25

 

Indiano de éxito

«La Iglesia San Martin tiene una placa en su honor, porque mi abuelo envió la plata que se utilizó para reconstruir la iglesia.

En el centro del municipio se encuentra una plaza y un busto dedicados a Manuel Lombardero Arruñada, gran educador, maestro de Taramundi durante varios años y toda una referencia en la enseñanza regional: cientos de niños de Lugo y el occidente asturiano se formaron con él. Lombardero es el tío de mi abuelo.

Y cerca del lugar histórico Os Castros, uno de los principales centros comerciales durante la ocupación romana en los siglos I y II, se encuentra la Sidrería Solleiro, basada en la casa donde nació mi abuelo

Dirigida por la familia Lorido, descendientes de mi abuelo (su sobrino nieto es el dueño).

La sidrería tiene un restaurante, parte del negocio de turismo rural que hoy en día mantiene la economía de Taramundi.

La familia Lorido tiene ahí una plantación de cinco hectáreas, donde cultivan veinticuatro variedades de manzana asturiana.

Los descendientes de mi abuelo en Taramundi disfrutan de casas construidos con la plata que mi abuelo enviaba desde Cuba.

Mi abuelo nunca se olvido de sus raíces y volvió frecuentemente a Taramundi, incluso un año antes de que se enfermó de cáncer de colon, que al fin terminó su vida»

 

Impresiones y recuerdos de su nieto Víctor

Indiano de éxito

Acerca de mis recuerdos, yo era muy joven cuando se murió mi abuelo, pero de lo que recuerdo y lo que me han contado mis hermanos, mi abuela, y mi mamá, me dicen que en sus tiempos libres mi abuelo tocaba las gaitas en el portal de nuestra casa en La Habana.

Mi tía me contó de un encuentro que tuvo con Fidel Castro en los primeros años de la Revolución.

Un fin de semana estábamos reunidos (mi familia y amigos) en la casa de mi tío Ramon (hijo menor de mi abuelo) en Varadero, un lugar turístico cubano famoso por sus linda playa.

Entiendo que Fidel estuviese en Varadero ese fin de semana para un torneo de pesca y fue a la casa de mi tío durante la fiesta.

Fidel, quien era muy apasionado por mujeres lindas, estaba enamorado de una amiga de mi tía que estaba en la fiesta y la seguía, aunque ella rechazó sus avances.

Mi tía Toña se aprovechó de esa oportunidad para hablar con Fidel, porque había rumores en ese entonces que Fidel iba nacionalizar todas las empresas privadas en la isla.

Cuándo ella le pregunto al Máximo Líder si las empresas de nuestra familia estaban en peligro de ser nacionalizadas, Fidel le respondió que no tuviera nada que preocuparse…

…porque él reconocía que todo lo que tenía mi abuelo lo ganó honestamente y que la Revolución  solo iba a castigar a los latifundistas que se enriquecieron por la corrupción.

Poco tiempo después, llegaron militares con armas automáticas a la oficina de la Ferretería Lorido y nos echaron.

El Che Guevara, cuando era Ministro de Economía, comentó que la Antillana de Acero, primer fabricante de acero estructurales en el Caribe y que fue fundada por mi abuelo, era precisamente el tipo de industria que necesitaba el país para reducir su dependencia en el azúcar.

Esa fábrica sigue produciendo acero hoy en día y es una de los pocos negocios, aparte del turismo, que produce ingresos para el gobierno.

 

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